.: ▲▲▲

About me

Mi foto
Me gusta dormir hasta tarde, me gusta bailar con mis amigas , me gusta ir al cine, me gusta viajar, me gusta la playa de noche, me gustan los fuegos artificiales, me gusta la fotografia, me gusta regalar cosas, me gusta año nuevo, me gustan las charlas sinceras y largas, me gusta andar siempre con perfume, me gusta comprar zapatos, me gusta reirme, ME GUSTAR VIVIR.

▲▲▲


Llore hasta sentir secarse las lagrimas en mis dedos. Llore hasta respirar hondo y darme cuenta de que ya nada me hacia bien. Llore hasta entender que estaba sola y desprotegida en este lugar. Llore hasta perder la conciencia y sentirme completamente inútil. Llore porque comprendí que nada era capaz de hacerme sentir viva, y hasta a veces poder arrancarme una sonrisa; nada podía ser tan real y sorprendente al mismo tiempo. Llore porque sentí tu ausencia, esa que hasta hoy nunca había sentido, y por fin logre darme cuenta de que en realidad, aunque me cueste aceptarlo, no es culpa de nada ni de nadie lo que me sucede y sin querer entenderlo, cuando ninguna de las fichas encajaba, entendí que te había perdido y que además había olvidado tantos sueños y tantos recuerdos felices. Llore porque solo tenia viejos recuerdos, algunas imágenes borrosas de las que casi no distinguí tu lejana y triste mirada.
Llore hasta creerme feliz por un instante, hasta que sin motivos empecé a reír sin parar, sin llegar a entender completamente que estaba haciendo. Llore hasta verte al lado mío, secándome con tanto amor mis lagrimas, tratando de aliviar mi llanto.
Llore porque de alguna manera me estaba resignando a seguir cada minuto y cada segundo sin tu compañía. Llore porque creía sentirme fuerte y comprendí que vos me dabas esa fuerza capaz de hacerme sentir el aire rozar con mis labios; llore porque nunca te diste cuenta de que todo lo que hacia era solamente para vos, porque nunca sentí que mi esfuerzo era suficiente para que te sintieras orgulloso de mi. Llore porque vivía cada día sin vivir lo, creyéndome feliz, convenciéndome de que todo lo que hacia estaba bien. Vivía solo para entregarte miradas, mis energías, mi vida en un segundo y poder sonreír al saber que te quedarías solo por mi. Y después de eso, volví a entender que cada cosa que hacia era inútil, que verdaderamente a nadie le importaba lo que hacia o dejaba de hacer. Y llore, para descargar de una vez por todas, todo el dolor que me ocasionaba sentirme tan poca cosa, de pronto me había olvidado de como era sentirse orgullosa de una misma, llore porque te extrañaba y no podía hacer nada para recuperarte. A pesar de mis intentos, siempre hay algo que supera mis fuerzas y me derriba, haciendo caer una y otra vez de la misma forma, en el mismo lugar, lastimando mi dignidad. Fue así, que al saber que te habías ido perdí todas las ganas de seguir, tal vez me acostumbre demasiado a tenerte cerca y a que me transmitieras cada día un poquito de tu filosofía, porque de cada día hacías una historia diferente. Antes de que llegaras no confiaba en nadie, ni siquiera en mi, y la verdad es que siempre supe que algún día a perder, y llore como otras tantas veces, a escondidas, para no defraudarte. Llore porque te necesitaba mas que nunca, mas que siempre y la noche apenas empezaba